Todos queremos tener prosperidad y abundancia en nuestra vida. Siempre. Cuanta más, mejor. Pero, ¿estamos realmente preparados para aceptarla? ¿Abiertos a recibirla? ¿La tenemos integrada en nosotros como para poder atraerla?
Aquí os dejo una lista de situaciones y cómo las vivimos cuando estamos en carencia o abundancia, que espero que os ayude a reflexionar:
Estás en carencia cuando dices que “no sé”, “no puedo”, “no se puede hacer nada”.
Estás en abundancia cuando te abres a encontrar la solución y la llevas a cabo.
Estás en carencia cuando un miedo irracional* se apodera de tí.
Estás en abundancia cuando irradias amor y seguridad, sabes que todo está bien.
Estás en carencia cuando te mantienes en una situación que te produce desdicha.
Estás en abundancia cuando te atreves a cambiar.
Estás en carencia cuando reprochas, cuando sientes que la culpa la tiene el otro.
Estás en abundancia cuando entiendes que el otro es un espejo, que lo sucedido es una oportunidad de aprendizaje.
Estás en carencia cuando estás inmerso en la tristeza o estás deprimido.
Estás en abundancia cuando tus sentimientos son sólo señales de aquello a interiorizar y mejorar en ti, los aceptas e integras.
Estás en carencia cuando estás con alguien porque le necesitas.
Estás en abundancia cuando estás con alguien por lo que sientes, aunque no le necesites.
Estás en carencia cuando pretendes controlar y poseer a tus seres queridos.
Estás en abundancia cuando haces por que todos seamos libres.
Estás en carencia cuando sientes celos.
Estás en abundancia cuando la dicha de los demás también te hace feliz.
Estás en carencia cuando tus relaciones se basan en qué es lo que el otro puede hacer por ti.
Estás en abundancia cuando piensas en qué puedes hacer por el otro.
Estás en carencia cuando haces cosas por lo que obtendrás a cambio.
Estás en abundancia cuando das de corazón, sin esperar recompensa.
Estás en carencia cuando te conformas haciendo algo que no te hace feliz.
Estás en abundancia cuando te atreves a encontrar tu vocación a hacer realidad tus sueños.
Estás en carencia cuando estás buscando fuera.
Estás en abundancia cuando irradias desde dentro.
“SÓLO EXISTE UN FLUJO DE BIENESTAR, QUE PERMITES O NO”
ACLARACIÓN
* Se distingue el miedo racional, que se genera ante una amenaza real y concreta, en el presente, del miedo psicológico o irracional, que se genera en nuestra mente, basado en experiencias anteriores y proyectado a futuro, sin una correlación real concreta.
Fotos de: kenteegardin, shaire productions, maebmij, Jan Brueghel the Younger (Allegory of Abundance).